[1] Como todo conflicto humano, los atentados del 11 de septiembre poseen multiples dimensiones, obedecen a varias causas y tiene diversos actores con mayor o menor grado de responsabilidad. Seria un grave error interpretarlo y sobre todo resolverlo de manera simplista. Enumeremos algunos de esos factores : a) Desde la perspectiva de la Discriminación Racial y Religiosa, no puede negarse en la actualidad, la existencia de estereotipos negativos sobre los Arabes y el Islam en los paises occidentales, icluidos los paises del norte de la cuenca del Mediterráneo. Partidos políticos y organizaciones de extrema derecha difunden ideas xenofobas y producen atentados contra los bienes y las personas de origen arabe. b) La Guerra del Golfo y el Conflicto Palestino Israeli, con su carga político-estrategica agregan un ingrediente de alta sensibilidad y varios paises ooccidentales, especialmente Estados Unidos, son percibidos como actores preponderantes en la defensa de Israel y contrario a los intereses, las necesidades, los valores y la cultura arabe. c) La propagación de los valores occidentales como si fueran ” Universales “, y la presion para que otras culturas los adopten, ha empujado por la via religiosa al retorno a las raices culturales y colabora en la estimulación de reacciones de carácter fundamentalista. d) Los Talibanes en Afganistán, son precisamente un paradigma dramatico y elocuente de fuerte intransigencia religioso-cultural y sectarismo identita- rio. En el mismo sentido, en muchos otros estados arabes, la vinculacion a la cultura politica de la practica y la educación religiosa se establece sobre la base de un discurso mesiánico, amenazante y simplista. Antes que lanzarse a la logica de la guerra, deberan redoblarse los esfuerzos para diluir la espiral aterradora de la violencia de cualquier signo, por medio de la estrategia concertada del equilibrio democratico del poder y del autentico reconocimiento del otro. En esta estrategia, las iglesias tienen un rol fundamental.